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domingo, 27 de octubre de 2024

El Calvario de los Chalecos Antipinchazo en Renfe: Peso, Incomodidad y Placas Defectuosas

El Calvario de los Chalecos Antipinchazo en Renfe

El Calvario de los Chalecos Antipinchazo en Renfe

Peso excesivo e incomodidad

Los chalecos antipinchazo que utilizan los vigilantes de Renfe pesan alrededor de tres kilos, lo cual, en una jornada laboral que supera con frecuencia las 8 horas, resulta agotador. "Es insoportable", comentan varios trabajadores, quienes aseguran que el peso y la rigidez del chaleco dificultan sus movimientos y hacen que las largas jornadas sean aún más extenuantes.

Además, el diseño y los materiales del chaleco contribuyen a la acumulación de calor en el cuerpo, generando una sensación constante de humedad y malestar. La única funda disponible para el chaleco es insuficiente para mantenerlo en condiciones higiénicas, ya que debería lavarse con frecuencia para eliminar el sudor acumulado, algo que no es posible sin contar con una segunda funda de recambio.

Placas defectuosas

Problema de seguridad: Tras varios meses en uso, los vigilantes descubrieron que algunas placas de protección estaban defectuosas, incrementando el riesgo en caso de un incidente. Las placas fueron reparadas, pero el fallo generó mayor frustración y sentimiento de inseguridad entre el personal.

Esta situación ha evidenciado que el equipamiento no solo debe proveer seguridad, sino también garantizar que cumpla con estándares de calidad. Los vigilantes de Renfe se encuentran en la primera línea de protección, y un equipo defectuoso pone en riesgo su integridad física.

La necesidad de mejorar las condiciones

Ante estas condiciones, los vigilantes exigen que Renfe valore la posibilidad de implementar tiempos de descanso adicionales que les permitan sobrellevar mejor la carga física que representa el chaleco. Además, solicitan que se proporcionen chalecos más ligeros y con mejores materiales, diseñados para no acumular tanto calor, y que cuenten con al menos una funda de recambio para permitir una higiene adecuada durante la jornada laboral.

Los vigilantes subrayan la importancia de que se priorice su bienestar y seguridad en el entorno laboral. "No se trata solo de estar protegidos, sino de que podamos trabajar de forma digna", comenta uno de los empleados afectados. Con las quejas acumulándose y la presión creciente del personal de seguridad, Renfe deberá tomar medidas pronto para garantizar que los chalecos de protección no se conviertan en una carga innecesaria, sino en una herramienta de protección efectiva y cómoda.




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