La Policía Nacional ha esclarecido el extraño suceso ocurrido el pasado 27 de julio en pleno Barrio de Salamanca. Según ha podido saber ABC, el vigilante de seguridad que fue hallado muerto con cortes en el cuello se suicidó. Así informaron fuentes de la investigación de toda solvencia, que apuntan a que el hombre, de 37 años, ya tenía antecedentes por haber intentado antes haberse quitado la vida.
Al parecer, rompió una botella de vidrio, con la cual se provocó los cortes, como ha precisado la autopsia. También se golpeó en la cara, precisaron nuestros informantes. Así lo ha decretado la Sección de Homicidios, quien se ha entrevistado con sus familiares y allegados. El cadáver fue hallado en torno a las seis de la mañana entre unos contenedores, con el uniforme de trabajo puesto, por lo que en un principio se pensó que trabajaba en la seguridad de una discoteca cercana.
Cuando se descubrió el cadáver, Llevaba varias horas muerto, probablemente desde las 3 de la madrugada, tal y como evidenciaba el estado de deterioro del cuerpo.
En un primer momento se pensó que se trataba de un asesinato, por el tipo de heridas, y que detrás del asunto podría haber un ajuste de cuentas. «Pensábamos que podía ser un mendigo que duerme en el banco que hay llegando a Hermosilla», comentaron comerciantes de esa calle. Homicidios rastreó las cámaras de seguridad de los establecimientos de esa zona acomodada de la capital.
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