El futuro del sector de la seguridad privada: un desafío urgente
El futuro de la seguridad privada es un tema complejo. Las nuevas generaciones tienden a optar por otras salidas profesionales, lo que deja al sector en una situación delicada. En mi opinión, para atraer talento y garantizar un futuro sostenible, es imprescindible mejorar las condiciones laborales. Actualmente, los vigilantes de seguridad enfrentan bajos salarios, jornadas extensas, turnos nocturnos y festivos, lo que dificulta la conciliación y desincentiva la permanencia en el sector.
Otro problema grave es la falta de protección jurídica. Pese a la responsabilidad que conlleva nuestra labor, seguimos sin contar con un respaldo legal adecuado, lo que nos deja en una posición vulnerable en muchas situaciones.
Además, la falta de reconocimiento y de oportunidades de promoción desmotiva a muchos profesionales. Incluso aquellos que obtienen habilitaciones como Director de Seguridad o Jefe de Seguridad encuentran enormes dificultades para acceder a mejores puestos.
Para revertir esta situación, consideramos fundamental:
- Mejorar la formación, adaptándola a las necesidades actuales del sector.
- Dotar a los profesionales de herramientas adecuadas, ajustadas a la peligrosidad de cada servicio.
- Ajustar los salarios, garantizando una capacidad adquisitiva digna sin necesidad de depender de horas extra o de emplearse en varias empresas a la vez.
Este es el momento idóneo para reivindicar estas mejoras. La actual escasez de personal y las dificultades de las empresas para cubrir servicios evidencian la urgencia de un cambio. Cuanto más se tarde en actuar, más difícil será garantizar un presente y un futuro sólido para nuestra profesión.
Es hora de tomar medidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO