Divertida anécdota en la noche del lunes en La Resistencia. El autor malagueño Javier Castillo, que fue el invitado del día, quedó parcialmente eclipsado tras la entrada en plató de Orca, una pastor belga de 2 años especializada en narcóticos que hizo de las suyas en el programa de David Broncano.
"¿Alguien se quiere ir? En serio, no pasa nada", dijo Javier Ponce al público, quizá visionando lo que se venía. "Hay gente que se mira os unos a los otros. Si pilla a alguien, os prometo que le pixelamos la cara. Si alguien lleva alguna droga le pixelamos la cara. Lo digo porque he visto a gente ya sacándose cosas de los bolsillos y tirándolas al suelo", aseguró.
"De verdad, si alguien tiene algo, no va a salir en la televisión. Veo a gente sudando", volvió a advertir Ponce.
Una vez empezó la demostración, Orca se detuvo en el asiento de una mujer del público. "Parece que hay algo, de hecho está haciendo la marcación", dijo su adiestrador.
"Yo no tengo nada", se excusó la señora, que s elevantó de su asiento a petición de Ponce para ver dónde se encontraba exactamente la droga.
"Olía aquí, en el asiento, a ver quién se ha sentado aquí antes", alegó la señora, mientras el colaborador le preguntaba a sus compañeros dónde habían escondido porros.
Un mal trago pasado por Mar, la señora de público, compensado en parte con un ejemplar de El juego del alma dedicado por Javier Castillo, el invitado de la noche.
Esa alegría de encontrarlos en un hueco del sofá pic.twitter.com/rDw4VnOG2R
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) May 10, 2021
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