La amenaza grafitera en Rodalies: un vigilante agredido
Un grupo de grafiteros ha agredido y secuestrado durante varios minutos a un vigilante de seguridad en las instalaciones de Rodalies de Catalunya, en Vilanova i la Geltrú. Este nuevo ataque ha encendido las alarmas sobre el vandalismo sistemático que sufre el transporte público y la falta de medidas eficaces para erradicarlo.
Un problema que cuesta millones
Renfe denuncia que destina anualmente unos 25 millones de euros a la limpieza de grafitis, una cifra escandalosa que demuestra la dimensión del problema. Este dinero se podría invertir en mejorar infraestructuras, seguridad o frecuencias, pero en su lugar, se malgasta en limpiar vagones atacados por vándalos.
El precio humano del vandalismo
Más allá del impacto económico, el suceso reciente pone en riesgo la integridad física de los trabajadores. El vigilante, que denunció daños y lesiones, fue atacado en su puesto de trabajo simplemente por hacer su labor. La situación es insostenible.
Justicia firme contra los vándalos
Hace apenas unos días, un grafitero fue condenado en Asturias a tres años de prisión y a pagar más de 155.000 euros por pintar en 34 trenes. Un paso importante que debería convertirse en norma y no en excepción.
¿Qué soluciones existen?
Las medidas actuales no son suficientes. Se han introducido drones, cámaras y sistemas disuasorios como niebla artificial, pero el problema persiste. Urge una mayor coordinación entre empresas, justicia y cuerpos de seguridad para frenar esta lacra.
Es hora de dejar de romantizar al grafitero. No se trata de artistas incomprendidos, sino de delincuentes organizados que destrozan lo que es de todos.
Fuentes consultadas:
- El País – Condena a grafitero en Asturias
- Cadena SER – Costes de Renfe por grafitis
- Crónica Global – Agresión en Rodalies
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