El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha ratificado el despido de una vigilante de seguridad de la estación del Carmen en Murcia, tras descubrirse que consumía alcohol durante su jornada laboral. El incidente tuvo lugar en enero de 2021, cuando dos supervisores encontraron a la trabajadora bebiendo de un bote que contenía ron mientras estaba en su puesto. Además, no llevaba puesta la mascarilla contra la COVID-19, lo que incrementó las preocupaciones de sus superiores. La trabajadora admitió que había mezclado ron en su bebida debido a problemas personales, afirmando que esto la ayudaba a mantenerse activa durante el trabajo.
La sentencia del tribunal destacó que la conducta de la vigilante no solo representaba un riesgo para su propia seguridad y la de los demás, al estar en posesión de un arma reglamentaria, sino que también suponía una transgresión grave de la buena fe contractual. Los supervisores, al percibir el olor a alcohol y confirmar la presencia de ron en la bebida, procedieron de inmediato a retirarle el arma y a relevarla de su servicio.
La defensa de la trabajadora argumentó que su despido era improcedente, pero la Sala de lo Social del Tribunal rechazó este recurso, confirmando la validez de la decisión de la empresa de seguridad. El tribunal subrayó que la acción de la trabajadora no solo comprometió la seguridad en la estación, sino que también pudo haber dañado la reputación de la empresa para la que trabajaba.
Esta decisión subraya la importancia de mantener altos estándares de conducta en trabajos que implican una gran responsabilidad, especialmente cuando se trata de la seguridad pública. La empresa actuó conforme a la ley al proteger tanto a la comunidad como su propia imagen frente a una conducta considerada inaceptable en cualquier circunstancia laboral.
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