El VIH dejará de ser motivo de exclusión para ser vigilante de seguridad con arma

El Ministerio del Interior prepara una reforma de la norma que regula la acreditación de seguridad privada para que el VIH deje de ser una causa de exclusión de tenencia de armas que impide obtener el título, de forma que se equipare a la que ya tienen vigente las fuerzas de seguridad del Estado.

Así lo ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el acto "4 años de Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH" celebrado en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Mundial del Sida que se conmemora cada 1 de diciembre desde 1988.

Con esta reforma, Interior acabará así con las referencias "obsoletas y discriminatorias" para el colectivo VIH de la ley que les impide trabajar como vigilantes de seguridad al negarles la licencia de armas que se requiere para la expedición de la habilitación profesional.

En el mismo acto, la ministra Carolina Darias ha recordado que, desde hoy, está disponible en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) un nuevo tratamiento para personas con VIH que cumplan criterios de buen control virológico, consistente en la combinación de dos fármacos (rilpivirina y cabotegravir), que se inyectan cada dos meses (seis al año).

También ha aplaudido que el tratamiento preventivo de la profilaxis preexposición (PrEP) haya llegado ya a más de 15.000 personas de todo el país.

Ambos ministros han repasado los avances en estos 41 años en el camino hacia la eliminación del VIH, que en sus inicios fue "un arma que utilizaron, y todavía utilizan, pero por suerte con menos incidencia, los poderes más reaccionarios que siempre intentan imponer una única manera de vivir o de manifestarse", ha subrayado Marlaska.

Pero todavía quedan muchos retos "preocupantes" y hacen referencia al estigma. "Hacen falta más vacunas pero de educación, de tolerancia y de aprender a convivir".

La directora ejecutiva de Sedisa, María José Fuster, ha señalado que todos los indicadores del estigma "han mejorado" en nuestro país, y si en 1985 un 45 % de la población "habría aislado" a la población VIH, ahora es solo un 5 %.

Sin embargo, aún hay un 10 % que "no tendría ninguna relación" con esta población, si bien en 2008 esa cifra se duplicaba al 20 %.

En España se siguen produciendo cada año entre 3.500 y 4.000 nuevas infecciones y no se logra reducir las cifras de diagnóstico tardío que superan el 45% de los nuevos diagnósticos, tal y como han recordado los portavoces de Cesida, Reyes Velayos, y Apoyo Positivo, Jorge Garrido.

"Vamos por el buen camino, pero todavía queda mucho trabajo por hacer", asegura el manifiesto, que celebra por ejemplo que este año se haya aprobado la integral para la igualdad de trato que, por primera vez, especifica la serofobia como una causa discriminación y habilita la posibilidad de que las entidades sociales se presenten como parte en procesos judiciales.

O que se haya aumentado un 30 % la aportación al Fondo global para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, comprometiendo una contribución de 130 millones de euros para los próximos 4 años, y que España, que se ha quedado muy cerca de conseguir los objetivos intermedios 90-90-90 de ONUSIDA para 2020, avance "a buen ritmo para alcanzar los objetivos de 2030".

Pero "estamos muy lejos de lograr la reducción de un 75% de las nuevas infecciones" y sigue siendo necesaria la implementación en las unidades de VIH de intervenciones sencillas, que permitan identificar y manejar en la consulta problemas y trastornos que deterioran la calidad de vida de los pacientes.

Las organizaciones claman por la aprobación de la Ley de medidas para la equidad, universalidad y cohesión del SNS y que "sea plenamente inclusiva reconociendo el derecho a la atención sanitaria en igualdad de condiciones a todas las personas que viven en España", independientemente de su situación administrativa.

"Hoy estamos aquí para conmemorar el Día Mundial del Sida para reivindicar el derecho a la Visibilidad de las personas con el VIH, para exigir el fin del estigma y la discriminación y para reafirmar nuestro compromiso con la prevención, el tratamiento y la calidad de vida de las personas con el VIH", han concluido.