Agresión a un vigilante en la sede de Seguridad Social por parte de un ex policía local al no poder entrar sin cita previa

La víctima tuvo que acudir al centro sanitario y ser atendido por los golpes, después de que la Policía Local tuviera que intervenir.

Un vigilante de seguridad del Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (Caiss) de Valverde del Camino ha resultado herido a manos de un ex policía local del municipio que intentó entrar por la fuerza sin tener cita, ha informado FeSMC-UGT.


Los hechos ocurrieron entorno a las 11.00 horas de ayer, cuando el presunto agresor intentó entrar por la fuerza en el centro y el vigilante le explicó que no podía acceder al edificio sin cita previa y le facilitó la información necesaria para que pudiera obtenerla.

 

En ese momento, el ex policía se marchó, pero regresó aproximadamente una hora después, asegurando que “no le era posible obtener la cita de forma telemática”, momento en el que “comenzó a empujar e insultar al vigilante de seguridad”, intentado entrar en el organismo a la fuerza.

 

La Policía Local tuvo que personarse en el centro y mediar en el conflicto. La víctima tuvo que acudir al centro sanitario y ser atendido por los golpes y cortes que sufrió.

 

FeSMC-UGT Huelva ha manifestado su repulsa ante este tipo de agresiones que, desde la pandemia provocada por la crisis sanitaria de la Covid-19, se han incrementado considerablemente. “Los y las vigilantes de seguridad, deben hacer cumplir las normas de los organismos públicos, entre otras y como ha sido el caso, el de entrada y salida de los mismos, lo que convierte a estas personas trabajadoras en objeto de la frustración de muchos/as usuarios/as”.

 

Desde el sindicato se ha hecho un llamamiento a todos los estamentos implicados (empresas de seguridad privada, clientes y administraciones públicas) para que “se adopten las medidas necesarias para dotar a los trabajadores y las trabajadoras del sector de seguridad privada de los medios necesarios para poder desarrollar su actividad, garantizando la integridad física tanto de los y las vigilantes de seguridad, como de los/as clientes y usuarios/as de los establecimientos públicos y privados”.