Acusaciones contra Vigilante de Seguridad en el Aeropuerto de Ibiza
1. Acusaciones y Evidencia
El colectivo de taxistas Elite Corsaris ha denunciado públicamente a un vigilante de seguridad del aeropuerto de Ibiza, empleado de la empresa Trablisa, por facilitar la actividad de taxis piratas. Según la agrupación, este guardia lleva más de dos años permitiendo que los taxis ilegales operen en zonas reservadas sin recibir ningún tipo de sanción. A través de un video en redes sociales, se observa cómo el vigilante permite que estos vehículos aparquen en espacios destinados para personas con movilidad reducida o vehículos eléctricos.
Los taxistas también aseguran que el vigilante "levanta la barrera" para que los taxis piratas salgan del aeropuerto sin pagar la tarifa correspondiente, lo que ha provocado un fuerte malestar entre los conductores legales que cumplen con todas las normativas.
2. Relación Cercana con los Conductores Ilegales
Además de las evidencias visuales presentadas en el video, Elite Corsaris afirma que el vigilante mantiene una relación cercana con los conductores piratas, llegando a entablar conversaciones frecuentes con ellos. Aunque no se han presentado pruebas de un posible intercambio de favores, el colectivo sugiere que el vigilante podría estar recibiendo compensaciones por su colaboración.
La denuncia contra este vigilante no es nueva. Según Elite Corsaris, en una ocasión anterior ya habían reportado esta conducta al Consell de Ibiza, lo que resultó en la suspensión temporal del vigilante. Sin embargo, este fue reincorporado a sus funciones sin que se tomaran medidas definitivas para resolver la situación.
3. Falta de Acción y Riesgos para el Turismo
La falta de acción por parte de las autoridades y las empresas responsables, como Aena y Trablisa, ha generado frustración entre los taxistas legales. Consideran que la permisividad hacia los taxis piratas no solo representa una competencia desleal, sino también un riesgo significativo para los usuarios. Estos servicios ilegales operan sin las mismas regulaciones que los taxis legales, lo que podría comprometer la seguridad de los pasajeros y afectar negativamente la imagen turística de Ibiza.
La complicidad de un vigilante de seguridad en estas actividades ilegales agrava aún más el problema, especialmente en un punto estratégico como el aeropuerto, que es la principal puerta de entrada para miles de turistas cada año.
4. Reclamaciones de los Taxistas
Los taxistas legales, representados por Elite Corsaris, exigen una intervención inmediata de las autoridades competentes para poner fin a la situación. Aseguran que los taxis piratas no solo dañan su fuente de ingresos, sino que también perjudican al usuario final al ofrecer un servicio no regulado que podría carecer de las garantías necesarias de seguridad y calidad.
El colectivo insiste en que es urgente que Aena y Trablisa tomen medidas disciplinarias contra el vigilante implicado y refuercen los controles en el aeropuerto para evitar que los taxis piratas sigan operando con total libertad.
5. Conclusión
Este caso ha reavivado el debate sobre la falta de control y acción en infraestructuras clave como el aeropuerto de Ibiza. Las acusaciones contra el vigilante de seguridad han puesto de manifiesto la necesidad de implementar medidas más estrictas para proteger tanto a los conductores legales como a los usuarios del transporte. Los taxistas esperan que se tomen acciones concretas para resolver el problema de los taxis piratas, que siguen operando con total impunidad en la isla.
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