Todas las estaciones de Metro de Madrid tendrán desfibriladores antes de que acabe el año

Es allí donde se ha instalado el último dispositivo, "un instrumento que salva vidas". Garrido ha detallado que aunque no es obligatorio contar con ellos en instalaciones con menos de 5.000 personas de afluencia diaria, Metro los facilitará en todas las estaciones, incluidos varios en algunas de ellas.

"Metro tiene que ser un transporte absolutamente seguro. Ahora tenemos más de 200 instalados pero la idea es llegar a las 302 las estaciones. Pretendemos que no haya mucha distancia para llegar a un desfibrilador y por eso en algunas estaciones hay más de uno", ha indicado.

En la actualidad, Metro de Madrid dispone de 261 desfibriladores en 207 estaciones de la red, así como de once más en recintos de la compañía.

Y todo ello unido a la formación de los trabajadores de Metro. Hasta el momento ya han pasado por los cursos 2.000 empleados entre comerciales, jefes y técnicos de línea, responsables de mantenimiento y jefes de depósito.

Garrido ha aprovechado su visita para saludar a tres vigilantes de seguridad que ayudaron a un viajero que sufrió un desvanecimiento por un infarto gracias a la ayuda de un desfibrilador y a sus conocimientos en técnicas de reanimación.

"Gracias a los desfibriladores podemos proteger mejor a los usuarios de un servicio público como es Metro y a sus trabajadores. Y hacerlo con unos equipos punteros, con conexión permanente con la red de emergencias mediante un terminal telefónico y que permiten atender la mayoría de paros cardíacos que puedan producirse", ha subrayado Garrido.

Metro Ligero 1 y TFM, operados por empresas concesionarias, implementarán los desfibriladores en sus instalaciones durante 2020 y 2021. Desde que comenzó su instalación, a finales de 2017, hasta ahora, los desfibriladores se han utilizado en 19 ocasiones, el 90% de ellas con éxito.

CASOS RECIENTES

En los últimos tres meses, estos equipos han permitido al personal de Metro reanimar a tres personas que entraron en parada en las instalaciones del suburbano. El caso más reciente ocurrió el pasado 18 de junio, en la estación de Ventas, cuando un usuario de línea 2 fue atendido por el personal de Metro primero en un tren y, posteriormente, en el andén. En colaboración con otro viajero, se consiguió mantenerlo con vida hasta la llegada de los servicios de asistencia médica del SAMUR.

Un segundo caso tuvo lugar el 26 de mayo, cuando un grupo de control de afluencia de viajeros formado por dos vigilantes y un inspector, consiguieron salvar la vida a otro usuario con sus maniobras de reanimación y la ayuda del desfibrilador en el andén de la estación de Príncipe Pío.

Unos días antes, el 18 de mayo, un supervisor de Metro de Madrid y un vigilante de seguridad salvaron la vida a un viajero que se desvaneció en el andén de la estación de La Rambla al sufrir una parada cardiaca que lograron revertir utilizando un desfibrilador.

Los desfibriladores pueden ser utilizados por cualquier persona en caso de necesidad, ya que el propio dispositivo va guiando al usuario sobre qué hacer en cada momento. Los aparatos están conectados a la red de emergencias de Madrid 112 mediante un terminal telefónico, que se activa en el momento de su uso.