Los guardapescas son el pilar de la lucha contra el furtivismo en las cofradías, que periódicamente necesitan contratar a vigilantes titulados para cubrir bajas, incrementar sus plantillas o, en verano, reforzarlas para aumentar el control en las playas. Sin embargo, los profesionales escasean: «Los pósitos nos llaman constantemente y no lo tienen fácil, porque no hay alumnos», afirma Óscar Aldrei, docente del Centro Integral de Seguridad (CIS), una academia homologada que imparte las clases preparatorias para realizar los exámenes.
Este desajuste entre la oferta laboral y la demanda no es exclusivo de las pósitos de la comarca barbanzana, cuyos patrones mayores lo conocen bien. El de Porto do Son, Emilio Queiruga, explica que «estivemos un ano cun só vixiante porque non atopábamos a ninguén para cubrir a praza. A demanda é alta e coa falla que hai de traballo pode ser unha boa alternativa». Al final pudo contratar a una persona que había trabajado durante la campaña marisquera noiesa.
Su homólogo rianxeiro, Miguel Iglesias, señala que actualmente el pósito pretende contratar, por lo menos, a uno: «Pregúntolles aos que temos, pero non saben de ninguén». Su búsqueda es todavía más complicada porque, además, quieren a una persona que tenga el título de patrón marítimo para poder despachar la embarcación.
El patrón mayor de A Pobra, Enrique Maceiras, comenta que acaban de incorporar a uno: «Nesta ocasión non demoramos moito, pouco máis dun mes, porque é unha persoa que acabou o contrato noutra confraría. A principios de año tardamos bastante en poder substituír a un traballador». Precisamente, el pósito de Aguiño tiene un guardapesca de baja, pero el dirigente de la entidad, José Santamaría, comenta que por ahora no buscan cubrir la plaza.
Los patrones mayores indican que el problema de la escasez de titulados fue tratado recientemente en una reunión con miembros de la federación con el fin de que se busque alguna alternativa. Sin embargo, todavía no existe ninguna propuesta o línea de actuación concreta.
Otro comenta: «Que paguen mejor, que abonen el plus de nocturnidad y ya verán como aparecen candidatos». Los salarios de los pósitos de la zona fluctúan entre los 1.200 y los 1.400 euros brutos. Los guardapescas están englobados en el sector de la seguridad privada.
Aunque los que ejercen en la comarca están contratados por las cofradías, los vigilantes también pueden ser autónomos. En la provincia de Pontevedra, unos decidieron crear la empresa Servicios SPR Vilanova, que contrata a titulados para trabajar en pósitos. La encargada del área de administración de SPR, Guadalupe Reboredo, dice: «É bastante complicado atopar xente» e indica que a sus oficinas llegan pocos currículos de guardapescas.
El muradano Isaac Martínez trabajaba como informático y se quedó en paro, por lo que decidió sacar el título de guardapesca y desde hace medio año trabaja en el pósito de Aguiño. También tiene licencia para el manejo de drones y ha presentado a la Administración un programa para el empleo de estos medios aéreos en la vigilancia del furtivismo. Puede vérsele en la imagen que ilustra esta información.
«Existe un gran desconocimiento sobre esta profesión»
Sobre los comentarios de los guardapescas en relación a los salarios afirma: «Es una ilegalidad que no les paguen la nocturnidad. Cada trabajador debe preocuparse de que le paguen lo que le corresponde».
Comenta que entre los requisitos exigidos figura tener el Graduado o la ESO y carecer de antecedentes. Los aspirantes deben superar unas pruebas teóricas y físicas en un examen que se realiza en Madrid.
Como siempre quieren esclavos... Mejorar las condiciones laborales y veréis como vienen los vigilantes,
ResponderEliminarQue ellos bien que ganan pero a la hora de pagar son sordos y ciegos.
Al vigilante se le trata como perro y encima con exigencias. Nos a jodido. Que se pongan ellos por 900 euros más las 3 pagas no te jode. Que poco vale la vida de un vigilante para la sociedad. Puta gente de mierda