La seguridad hoy día es un aspecto muy valorado por empresas y particulares. Especialmente, son las Pymes quienes solicitan en mayor medida los servicios de seguridad privada. Sin embargo, durante los últimos años se observa un trabajo más estrecho entre este sector y la policía y/o guardia civil, como forma de aumentar la efectividad de los operativos establecidos.
La aparición de nuevos peligros y amenazas han impulsado el trabajo coordinado entre el sector público y privado, y cuyos positivos resultados han manifestado la necesaria colaboración. Todo lo anterior justifica el incremento en más de un 3.2% en el 2015 y el importante volumen de facturación estimada para el año 2017.
Sin embargo, no hay que olvidar que la profesión de vigilante de seguridad entraña una serie de riesgos que requieren de una formación específica que posibilite al profesional para enfrentarse a una serie de situaciones de una manera comedida, adecuada y eficaz.
Una formación adecuada deviene fundamental, no solamente para capacitar al futuro profesional para dar respuesta a una serie de hechos y situaciones, sino también para poder cubrir las distintas dimensiones que conforman el trabajo de vigilancia y poder ofrecer un servicio de calidad.
Cabe destacar la formación en Vigilante de Seguridad impartida desde la escuela de negocios Euroinnova Business School, por realizarse desde este enfoque integral, multidisciplinar y, al mismo tiempo, especializado tendente a generar valor añadido.
Y es que la seguridad se ha convertido en el arma arrojadiza frente la incertidumbre generalizada, característica de la sociedad moderna y, especialmente, frente a las alarmantes cifras de robos, hurtos y demás incidencias. Por lo que, parece existir un consenso generalizado entre los expertos del sector sobre la tendencia continuista que experimentará el sector de la seguridad privada en el corto plazo.
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