Trabajadores de seguridad privada de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) se concentraron ayer lunes a las puertas de las instalaciones para denunciar la gran cantidad de irregularidades en materia laboral y de prevención de riesgos de la empresa Securitas.
Iberdrola, responsable de la central, se lava las manos asegurando que se trata de un conflicto laboral entre empresa y sindicatos que deben resolver entre ellos, mientras que Securitas ha optado por el "no sabe,no contesta"
La plantilla de trabajadores de seguridad es de 70 personas y, según el Comité de empresa, carecen de calendario de formación específica y de organización vacacional, que son impuestos de forma "unilateral" por el jefe de seguridad de la central, personal de Iberdrola subrogado a la empresa de seguridad, que es la que le paga, han explicado.
Según los empleados, Securitas además "incumple la ley" por carecer de un plan específico de riesgo por puesto, algo que "sabe Iberdrola y no han subsanado" y que ha motivado que se interpusiera una demanda vía conflicto colectivo contra ambas entidades que debe resolver el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL).
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