Disturbios durante la concentración en repulsa por el crimen del vigilante de Peal de Becerro

Más de 2.000 personas se concentraban ayer en Peal de Becerro, en Jaén, para mostrar su repulsa por el crimen del joven vigilante de seguridad, de 29 años, que fue asesinado el domingo a puñaladas cerca del pub Valhalla donde trabajaba. Pero lo que prometía ser una manifestación pacífica acabó convirtiéndose en una batalla campal donde algunos de los participantes volcaron hasta tres vehículos, hicieron diferentes pintadas y dañaron las fachadas de algunas viviendas. Se investiga si el incendio registrado en una de estas casas, que se encontraba deshabitada, fue provocado también por algunos de los manifestantes.

De momento se sabe que dos de los cuatros individuos que fueron arrestados horas después del suceso, dos jóvenes de 18 y 20 años, pasarán hoy a disposición judicial, mientras que los otros, de 28 y 30 años, quedaron en libertad con cargos en la tarde de ayer. Todos los investigados son familiares. Los tres mayores son hermanos mientras que el pequeño es primo.

“Todos somos Álvaro” y “en Peal no se mata”

El municipio jiennense, a pocas horas de darse a conocer el asesinato de Álvaro S.R., se unió para condenar los hechos y mostrar su dolor y solidaridad con la familia del joven vigilante. Entre las pancartas que portaban se podía leer mensajes como “Todos somos Álvaro” así como se podían escuchar las voces al unísono que advertían de que “en Peal no se mata”.

Protegidos por la Guardia Civil, la manifestación avanzaba de manera pacífica pero, en un momento dado, hubo quien se saltó la barrera de seguridad establecida por la Benemérita y comenzaron los disturbios. Los agentes tuvieron que pedir refuerzos. Algunos asistentes volcaron tres vehículos que estaban estacionados en las calles y hacían pintadas en algunos edificios. Los efectivos consiguieron hacerse con el control de la situación poco después y disolver al grupo que estaba ocasionando los daños, sin embargo, los manifestantes cambiaron el rumbo y se dirigieron a la calle Sol, donde habitan varias familias de etnia gitana y que nada tienen que ver con el fatal suceso, según apuntan fuentes del caso.

Al parecer, buscaban la vivienda de los presuntos autores del crimen, si bien el barrio donde habitan estaba flanqueado por agentes de seguridad.

Fue en esta vía de la localidad donde estas mismas personas provocaron daños en alguna fachada y donde se registró un incendio en una de las viviendas. Afortunadamente el inmueble estaba deshabitado. De momento, no se han producido detenciones por ello, si bien la Guardia Civil ya ha abierto las diligencias oportunas para determinar si el fuego fue provocado por los manifestantes.

Los dos detenidos por el crimen pasan hoy a disposición judicial

Aún se investiga el origen de la pelea entre la víctima y los implicados que tuvo lugar a las 03:00 horas del domingo en la Avenida de Andalucía de la localidad, un punto cercano al local de ocio donde trabajaba el joven, si bien todo apunta a que la disputa fue motivada porque Álvaro impidió que los jóvenes salieran del establecimiento con sus bebidas. Lo que sí ha trascendido es que Álvaro recibió diferentes puñaladas en el pecho que resultaron mortales.

Varios testigos de la agresión alertaron al 112 Emergencias de manera instantánea, pero una vez se desplazaron hasta este punto los servicios de emergencias nada pudieron hacer por salvarle la vida.

Cuatro horas más tarde, la Guardia Civil detenía a cuatro personas implicadas en el crimen y acusadas de la comisión de un delito de homicidio. Dos de ellas quedaron esa misma tarde en libertad con cargos mientras los dos menores del grupo siguen detenidos y en las próximas horas pasarán a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cazorla.

El sector de Seguridad denuncia la desprotección de los trabajadores

El sector de seguridad de la Federación de Servicios, Movilidad y Comercio (FeSMC) de UGT Andalucía, ha condenado la muerte del vigilante toda vez que ha denunciado la indefensión de estos trabajadores. “Este atentado no se hubiera producido si la empresa hubiera adoptado todas las medidas de prevención de riesgos laborales, necesarias para este tipo de tareas", reza el comunicado que ha publicado.

"Se pone de relieve la total desprotección de las personas trabajadoras en seguridad privada durante la prestación de sus funciones, circunstancias que se están produciendo en la mayoría de las provincias de Andalucía", indicaba el sindicato, por lo que reclaman “mejor la autoprotección” de los empleados y aboga por “una profunda modificación del modelo de seguridad instaurado en España”.